Un solo piloto a bordo

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Si pudieras subir a un avión de pasajeros de 1950 y te asomaras a la cabina, verías a cinco personas, casi seguramente hombres, dentro: dos pilotos, un operador de radio, un navegante y un ingeniero de vuelo.

Con el paso de los años, los avances técnicos en las comunicaciones por radio, los sistemas de navegación y los equipos de control de a bordo fueron eliminando la necesidad de estos tres últimos, haciendo posible volar con seguridad un avión de pasajeros con solo dos pilotos. Esa ha sido la norma en la aviación comercial durante unos 30 años.

Sin embargo, pronto las cosas podrían simplificarse aún más, y uno de los dos pilotos restantes, técnicamente el primer oficial, podría irse pronto, dejando solo al capitán. Muchos aviones pequeños y militares ya están tripulados por un solo piloto, pero para la aviación comercial esto significaría aventurarse en un mundo nuevo.

Pero, ¿cómo deshacerse de un piloto de forma segura? Una forma es aumentar enormemente la automatización en la cabina, destinando más tareas a las computadoras. Otra es delegar las mismas tareas de la cabina a tierra, con el piloto restante trabajando como miembro de una “tripulación distribuida”.

Este último enfoque parece más factible, al menos a corto plazo, porque gran parte de lo que se necesita para aplicarlo ya existe. En uno de los escenarios propuestos por la NASA, el piloto que permanezca en la cabina contará con el apoyo de un “supercontrolador” en tierra, un piloto entrenado que podría supervisar varios vuelos a la vez e incluso controlar completamente el avión a distancia de ser necesario, por ejemplo, si el piloto de la cabina quedara incapacitado.

Otra opción es el “piloto de puerto”, también un piloto entrenado pero especializado en un aeropuerto específico, que podría ofrecer asistencia a varios aviones que lleguen y salgan de ese aeropuerto.

La NASA ha realizado pruebas de estas configuraciones colocando a pilotos de tripulaciones reales en salas separadas, antes de presentarles condiciones de vuelo difíciles en un simulador de Boeing 737.

Tener un solo piloto a bordo ahorraría dinero a las aerolíneas, pero solo si los nuevos operadores de tierra y la automatización avanzada no acaban costando más, dice la NASA. Otros ahorros menores podrían provenir de cabinas más pequeñas o ligeras en futuros aviones.

También hay otra forma de implantar las operaciones con un solo piloto, pero solo en los vuelos de larga distancia, que actualmente requieren de un tercer piloto que tome el relevo cuando uno de los otros dos esté descansando.

En este caso, se eliminaría el tercer piloto y los dos restantes operarían con normalidad durante el despegue y el aterrizaje, pero harían descansos alternos durante la parte de crucero del vuelo.

Boeing predice la necesidad de 600.000 nuevos pilotos en las próximas dos décadas, pero según algunas estimaciones habrá un déficit de al menos 34.000 pilotos en todo el mundo para 2025. La reducción del número de pilotos en algunas tripulaciones o aviones podría ayudar a mitigar el impacto de esta situación.

Sin embargo, el grupo que ofrecerá la oposición más fuerte será probablemente el de los propios pilotos.

La Asociación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA, por sus siglas en inglés), el mayor sindicato de pilotos de líneas aéreas del mundo, publicó en 2019 un documento sobre los peligros de las operaciones con un solo piloto. Calificó la idea de “prematura” y basada en “muchas tecnologías costosas y no probadas”, y afirmó que “la característica de seguridad más vital en las aeronaves de categoría de transporte ahora y en el futuro previsible [es] dos pilotos profesionales experimentados, entrenados y descansados en la cabina”.

El documento también dice que ningún sistema autónomo puede compensar a un piloto incapacitado, y que hay muchos ejemplos de incidentes en los que se necesitaron dos pilotos en la cabina para recuperarse de fallas en el equipo que, de otro modo, probablemente habrían provocado un desastre.

Sin embargo, retirar a un piloto de la cabina ayudará a desarrollar la tecnología necesaria para el siguiente y último paso: eliminar por completo a los pilotos humanos y hacer volar los aviones de forma remota o autónoma. 

Fuente: Cnn Español

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