Las empresas de cargo, como FedEx y UPS, así como aerolíneas de carga, han hecho público su interés por participar en la entrega a nivel local de la vacuna contra el COVID-19.
Pese a que el sector aeronáutico se ha visto afectado por la pandemia en vuelos comerciales, el transporte de carga aérea ha mantenido una alta demanda, y con ello ha visto un crecimiento favorable de rutas, horarios e incluso en contratación de personal.
Ahora, estas empresas ofrecen su apoyo en favor de terminar con esta crisis sanitaria, siendo de gran relevancia debido a que cuentan con una gran capacidad de transportación, siendo de hasta 660 millones de las dosis para FedEx, como lo señala Richard Smith, presidente regional de FedEx para las Américas.
Aunado a ello, se requiere tomar otras medidas internas para lograr las entregas; Delta Airlines ha establecido almacenes e instalaciones enfriadoras en diversas ciudades estadounidenses como Atlanta, Los Ángeles, Nueva York, Seattle y Detroit; American Airlines se encuentra realizando vuelos de ensayo de Miami a Sudamérica; e incluso la FAA ha autorizado aumentar el transporte de hielo seco hasta 5 veces más, es decir, un total de 15 mil libras.
Esta operación además requiere del apoyo del gobierno de cada país para regular las medidas a tomar para que las tripulaciones puedan viajar, habilitar aeropuertos alternativos, así como dar prioridad a cargamentos de la vacuna, para prevenir retrasos y atender la demanda a nivel mundial.
FUENTE: A21 y LA VOZ AVIACIÓN
