El 20 de septiembre de 2021, Shell anunció un ambicioso plan para alcanzar un equivalente de 2 millones de toneladas de capacidad de producción de combustible de aviación sostenible (SAF) para 2025, un aumento de diez veces con respecto a la producción mundial total actual. Apenas una semana antes, NetJets Europe se convirtió en el primer operador en comprar SAF de Air BP de su refinería en España. La empresa apunta a suministrar hasta 1,23 millones de litros (325.000 USG) a sus clientes durante los primeros 12 meses únicamente.
Las emisiones globales de CO2 de la aviación ejecutiva son aproximadamente el 2% de toda la aviación, y ella misma es responsable de aproximadamente el 2% de todas las emisiones globales y el 12% de todas las emisiones del sector del transporte. Aunque es pequeño en tamaño general, se considera uno de los sectores más difíciles de abordar, ya que el aumento de potencia llevó al desarrollo de combustible para aviones enriquecido (y altamente contaminante), utilizado hasta hoy.
Tradicionalmente sensible a los márgenes, el sector de la aviación también es el más vulnerable desde el punto de vista de la estructura de costes. El SAF, que actualmente comprende solo el 0,01% del combustible de aviación, cuesta entre dos y cuatro veces más que el queroseno.
Una de las iniciativas clave para afrontar el desafío medioambiental es la escuela Green Charter, que tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de SAF y proporcionar una plataforma para las discusiones de alto nivel sobre el tema. Uno de los miembros de la Green Charter es 4Air, un marco diseñado para destacar a aquellos comprometidos con abordar el impacto de las emisiones de CO2. La iniciativa más reciente de la empresa incluye un mapa interactivo de ubicaciones de SAF. Se mapearon unas 20 estaciones de combustible verificadas con combustible sostenible para ayudar a los propietarios de aviones privados a navegar en el mar de operadores de bases fijas y aeropuertos.
Según Safran, el fabricante de equipos originales de motores de helicóptero líder en el mundo, una incorporación del 100% de SAF reduce las emisiones de CO2 hasta en un 80%. Actualmente, sus motores están certificados para operar con hasta un 50% de SAF.
La razón número uno por la que los combustibles de aviación sostenibles constituyen una fuerza disruptiva es su impacto potencial en la atracción de nuevos participantes al mundo de la aviación ejecutiva. La llamada “vergüenza de volar” podría amenazar permanentemente la posición de la aviación ejecutiva como proveedor estratégico de transporte para empresas, gobiernos y entidades médicas. De hecho, alrededor del 40% de los millennials cree que el cambio climático tendrá el mayor impacto en el desarrollo del transporte aéreo personal sostenible, más alto que la inteligencia artificial y la digitalización, según el estudio EBACE 2019.
Fuente: Flapper
