Carlos Robles resalta el valor del SMS para generar seguridad, no solo en quienes utilizan un avión, sino también en quienes se encargan de garantizar que no existan fallas en el ensamblaje ni en las reparaciones.
Quizá uno de los mayores diferenciadores del sector aeroespacial con respecto a otros es el Sistema de Gestión de Seguridad, mejor conocido como SMS (por sus siglas en inglés). El SMS es un pilar fundamental de todos los sistemas de calidad en el sector aeroespacial y su implementación y mantenimiento es de vital importancia para los equipos de liderazgo de las organizaciones que manufacturan, ensamblan o dan mantenimiento a componentes aeroespaciales o a aviones completos. Debido a los volúmenes de manufactura es complicado tener control estadístico de procesos, por lo que se apela a la responsabilidad civil del recurso humano que realiza los trabajos para la industria.
El SMS es un sistema basado en valores que concientiza a cada trabajador que labora con componentes para aeronaves de la tremenda responsabilidad que se tiene cuando el ensamble sea integrado o reparado en un avión, para que cumpla con su misión de transportar vidas humanas. Dicho colaborador tiene la obligación de reportar cualquier anomalía que pueda detectar en las partes, o en el proceso que las mismas siguieron para ser ensambladas en un componente y, finalmente, para ser parte de la configuración final del avión. A primera vista parece un proceso simple y obvio, sin embargo, el sistema debe promover dicho reporteo. Para ello se lanzan campañas de capacitación e información que promueven esta tarea como un sistema donde hay un reporte, una investigación, y como resultado:
• Acciones de información
• De contención
• De corrección
• Y en casos extremos, de alerta de seguridad para aeronaves en servicio
EL VALOR DE LA CONFIANZA
Generar confianza lleva algún tiempo de acciones constantes comprobables y creíbles. Por otro lado, destruirla toma un solo acto incongruente entre lo que se predica y lo que se hace. El empleado debe entender su rol como auto inspector de todo lo que hace en su trabajo, e incluso, debe estar alerta a lo que hacen otros. También debe tener el valor de reportar algo que no esté de acuerdo con las especificaciones del producto mismo, o del proceso que se siguió́ para terminarlo. Estos dos elementos, responsabilidad y valor, dependen del empleado, pero sin duda, la confianza es lo único que permite que el sistema funcione en armonía.
Si no existe la confianza de que se tomará en serio el reporte, se harán las investigaciones pertinentes, se tomarán acciones de acuerdo a la magnitud del escape, y por encima de todo, de que no habrá́ represalias para la persona que reportó, el sistema no existe. También es por esto que se permite hacer la denuncia de forma anónima, y eso significa garantizar los canales de comunicación adecuados para que la queja tenga poder y que, al mismo tiempo, proteja al informante. El seguimiento de los reportes es muy importante para encontrar la raíz del problema e implementar acciones correctivas adecuadas. La retroalimentación a los trabajadores es fundamental para brindar credibilidad al sistema. En todo momento se debe saber cuál fue el resultado de la investigación y qué medidas se adoptaron como consecuencia. Como cierre, sin importar si la denuncia fue comprobada o desmentida, se debe agradecer a los colaboradores y fomentar su participación en el programa. Con el tiempo, los empleados adquieren la confianza de que el sistema los protege al levantar la mano y los reconoce por su contribución al sistema de calidad y sus garantías. También nos ayuda a asegurar que no hay defectos en partes ni en procesos que puedan poner en riesgo la seguridad de los componentes y de los aviones.
Como se aprecia, el SMS se fundamenta en elementos de comportamiento y de cultura organizacional muy frágiles. Pero una vez que se logra la implementación es una herramienta muy poderosa del sistema de calidad, ya que garantiza que todo lo que hacemos en las plantas de manufactura y mantenimiento está bien hecho. Si el sistema funciona, nos convierte a todos en inspectores de calidad, y con tantos ojos atentos, es más fácil detectar fallas. Dentro de la industria todos somos conscientes de la gigantesca responsabilidad que representa hacer aviones, pero hemos demostrado que a través del sistema de administración de seguridad somos capaces de garantizar la integridad de componentes y procesos, por lo tanto, podemos dormir tranquilos cada vez que viajamos a bordo de un avión.